Nos Mantenemos en Resistencia

     La historia se compone de controversias, y una incansable lucha entre la verdad y la mentira, se puede entonces hoy hablar de una de las mentiras mas grandes jamas y mejor defendida de los últimos siglos, hasta ahora.
     Es por eso que por allá el 12 de Octubre de 1492, estaría llegando a costas de la Isla de Guanahani, el Almirante Cristobal Colón, para dar comienzo al más grande de los holocaustos de toda la Historia, además del proceso de "civilización" más cruento de toda la humanidad, al que se enfrentaría un Pueblo, como lo fueron los pobladores amerindios, al ser sometidos al yugo español, en primer momento y luego, portugués, francés, ingles e incluso holandés, que se encargaron, a través de sus religiones, idiomas, y culturas, de ultrajar, robar y vejar a todos los estos pobladores, los cuales fueron asesinados solo por oponer resistencia a los recién llegados.
     Hoy son 524 años, que han pasado desde aquel fatídico encuentro, en el que los pueblos originarios de América, conocerían a quienes a la postre los convertirían en esclavos. olvidar cada uno de estos sucesos, es volverse ciego a los desmanes y perdonar es recular; es bueno reflexionar con base a la dignidad de aquellos Aborígenes que se atrevieron a resistir, que se opusieron a perder su lengua madre, que no se dejaron robar la identidad y mantuvieron su politeísmo. Cuan bien haría a la sociedad actual volver al pasado y ver como se defiende un ideal a sangre, sudor y lagrimas, que nuestros antepasados, no se arrodillaron y murieron combatiendo en la lucha, por defensa de su tierra, de sus creencias; pero en su momento fueron flechas contra balas, cañones y pólvora, lo cual dio desventaja a los dueños de casa y por incongruencias del destino, se levanto la mano victoriosa del recién llegado opresor.
     Son 5 siglos de imposiciones, a los que se le suman las barbaridades a las que se sometieron los negros, que fueron esclavizados, cazados en África, y encadenados hasta América, llegaron en Galeones, Carabelas y Barcos, que solo apestaban a muerte, podredumbre y asco. Adicionar también, como fueron traídos, las condiciones insalubres con las que fueron tratados, encerrados como animales en establos, para que su "reproducción" permitiese naciesen "mejores y más fuertes esclavos" viéndolo hasta este punto los atrasados, quizá no eran los que llevaban guayuco, sino los que ya por ende traían crucificado a su propio dios, si eso le hicieron a su deidad, que quedaba para los demás.
     Hoy los tambores, estos colores de nuestras pieles, la sangre que nos recorre las venas, y la confluencia cultural, la herencia de curar con medicinas e hierbas; deben llevarnos reflexionar, que aquella lucha, que comenzó, hace 524 años, por revalidar la dignidad, hoy solo se mantiene en pausa, esperando despierten los Pueblos, y los genes de aquellos pobladores originarios, que todos llevamos en el ADN, despierten para volver a revelarnos contra el invasor, y poder disfrutar nuestras tierras y riquezas como lo deseemos.
     Esta es la historia de los pueblos originarios, los que fueron robados y saqueados, sus mujeres violadas, y sus niños asesinados, no es una historia bonita, porque es una historia de la verdad, lo cual hace se abran los ojos, despierten las conciencias, y se renueven las fuerzas, a los colonizadores, se les recuerdo que se llevaron todo lo que podían meter en sus bolsillos, pero nos dejaron el despertar perpetuo...
     Estamos en 12 Octubre 2016 y la Resistencia Indígena aun se mantiene como llamarada sagrada, ardiendo a fuego vivo, como el fuego de La Patria...